El bicameralismo históricamente ha encontrado
dos justificaciones a su existencia:
La primera
justificación hacía referencia a que en los Estados compuestos
territorialmente, la segunda cámara aseguraba la presencia de los distintos
territorios que configuran el Estado
La segunda
justificación señalaba que, en los Estados unitarios, la segunda cámara servía
como contrapeso al Congreso debido a su composición más conservadora y su
carácter más moderado en su función de cámara de segunda reflexión.
El Constituyente de
1978 en el momento de modelar el Senado tuvo clara la necesidad de implantar la
función de segunda reflexión en nuestro Senado, tal vez con la finalidad de
lograr un Poder Legislativo fuerte y con unos mecanismos de contrapeso que
lograran modular las diferentes tendencias políticas de ambas cámaras.
No obstante, todo lo
anterior es una formulación puramente teórica pues es bien sabido que la
función de segunda reflexión del Senado es bastante limitada, dado que la
Cámara Alta no se encuentra en una posición igualitaria a la del Congreso de
los Diputados por cuanto las enmiendas del Senado pueden ser aceptadas o no y
los vetos pueden así mismo ser levantados por el Congreso de los Diputados con
bastante facilidad y sin la necesidad de grandes mayorías.
Actualmente nuestra
Cámara Alta no es la única que realiza estas funciones de segunda reflexión en
el entorno europeo. De entre ellas, la más conocida es la Cámara de los Lores
de Reino Unido. Al igual que la española, la cámara británica actualmente
sustenta su existencia en la necesidad de realizar un segundo examen de los
textos aprobados por la cámara baja. A pesar de las diferencias entre la Cámara
de los Lores y el Senado, comparten la pérdida de funciones que han sufrido a
lo largo de su historia quedando ambas relegadas a la función de segunda
lectura sin capacidad decisoria.
Por tanto se puede
observar atendiendo a la propia historia y al presente de algunas cámaras del
entorno europeo más cercano, que la segunda reflexión es una función que va
perdiendo peso y en la actualidad supone una justificación muy frágil para
sustentar la existencia de estas cámaras.
Hasta la próxima entrada.
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