Hola a todos!!
Siento mucho no haber escrito en muchos días pero he estado de exámenes y no he tenido ni un segundo libre para poder actualizar el blog.
En esta nueva entrada y continuando con el Senado como objeto de discusión pretendo analizar si realmente como muchos opinan la voluntad del suprimir el Senado tiene un origen ideológico. No pretendo en esta entrada desbrozar y analizar las diferentes ideologías existentes ni siquiera valorar sus principios sino que pretendo debatir si esta inclinación o voluntad tiene un origen técnico, lógico, de ingeniería constitucional y política o puramente ideológica.
No es mi voluntad haceos participes de mis tendencias ideológico-politicas sino más bien explicaros mis razones o motivos que llevan a que mi postura sea la de suprimir el Senado.
Es cierto que en muchas ocasiones los partidos políticos que por supuesto se rigen por una determinada ideología ya sea de lo que comúnmente se denomina derechas o izquierdas, tienen una hoja de ruta y una determinada postura sobre distintas instituciones del Estado tendentes a su supresión, mantenimiento o nueva creación que en cierta forma es cierto que se rigen por sus valores ideológicos.
Pero la cuestión de la supresión de las cámaras altas es un viejo conocido para todas las democracias europeas e internacionales y si analizamos como ha sido el proceso de supresión o debate de estas cámaras se puede comprobar que en muchas ocasiones hay consenso entre los distintos partidos políticos, en otras las propuestas de supresión han partido de los partidos denominados de derechas y en otras de los partidos denominados o catalogados como de izquierdas. Este dato creo que es crucial para determinar que la ideología es un elemento influyente pero no determinante a la hora de considerar o proponer la supresión del Senado.
En mi opinión creo que el tema de la supresión, mantenimiento o nueva creación de las instituciones públicas como en este caso es el Senado, no tiene como elemento definitorio o necesario la inclinación a una determinada ideología política sino que más bien influyen en este ámbito razones técnicas y lógicas. Es decir, si se observa que una institución efectivamente neutral con representación de todos partidos votados por los ciudadanos no consigue sus objetivos, no es funcional, orgánicamente no representa lo que tiene que representar, ni defiende lo que tiene que defender es lógico que toda persona considere a esa determinada institución como absolutamente innecesaria y prescindible.
No obstante de que considero que la ideología poco influye en esta determinación si que debo poner de manifiesto que en España los actuales partidos políticos pese a que conocen las deficiencias y problemáticas que ostenta el Senado son reticentes a su debate o a su eliminación por una clara razón, por que son butacas que ellos mismos ocupan y que su eliminación supondría un grave perjuicio para sus políticos, pero no porque se dejaran de decidir cuestiones determinantes para el Estado o sus territorios sino porque muchos de sus políticos se quedarían en PARO. Y esta situación en mi opinión no es nada deseable para un país dado que ¿es serio que nuestros políticos piensen más en ellos mismos que en la mejora y eliminación de lo deficiente del Estado y de sus ciudadanos a los que representan?.
Un saludo y hasta la próxima.
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